Buscar en el sitio


Humoradas Parte2

10.07.2012 23:06

David y Goliat

 

Le pregunta la profesora a Pepito:
¿Con qué mató David a Goliat?
Con una moto.
¿Seguro Pepito?, recapacita, ¿seguro que no fue con una honda?
¡Ah! ¿había que decir también la marca?

Bajo Cero

 

Un día Jaimito llega a su casa y su mamá le pregunta:
¿Cómo te fue en el colegio?
Y Jaimito le responde:
Como en el polo norte, todo bajo cero.

Game Over

Había un niño tan, pero tan fanático de los video juegos, que cuando se murió le pusieron en la tumba "game over

Sigue Participando 

 

Había un niño que jugando a la pelota se le salió un diente, y le preguntó a su madre:
Mamá mamá se me salió un diente, ¿Qué hago?
Y en esto la madre le contesta:
Déjalo debajo de tu almohada y el ratoncito de los dientes te dará algo.
El niño eso hizo, y el día siguiente su mamá le preguntó:
¿Y qué te trajo el ratoncito?
Y el niño le responde:
Nada, me dejó un papelito que decía, "sigue participando"

Don Quijote y el Profesor

 

Cierto día, a mitad de una clase, un maestro de literatura se quedó profundamente dormido detrás de su escritorio. Cuando despertó, queriendo disculparse, les dijo muy serio a los alumnos:
Me remonte en sueños al tiempo de Don Quijote de la Mancha y le pedí consejo sobre los mejores libros de caballería.
Al otro día, uno de los muchachos se acomodó en su pupitre y lo venció el sueño. Al verlo, el maestro lo despertó y le pidió una explicación, a lo que el chico respondió:
Me remonté en sueños al tiempo de Don Quijote, le pregunté por usted y me dijo que no lo conocía

Finos Tenedores

 

Entramos con mis hijos a un restaurante. Al traernos la cuenta, el mesero le arma tremendo escándalo a mi esposa:
—Señora, por favor, ¡devuelva el tenedor que se guardó en el bolso!
Mi señora –indignadísima– vocifera:
—¡Atrevido! ¡Respete! Yo soy una distinguida mujer. Además, no tengo necesidad de una cosa de ésas. ¡Esto es una infamia! en nuestra casa tenemos cubiertos finísimos y muy elegantes. 
—¿Cierto, mijo? –se dirigió al hijo menor. 
Y éste respondió:
—¡Sí, maaaami! Y... ¡de meeejoles leeestaulantes!

Hospital de Niños

 

Aló, ¿El hospital del niño?
Ti, ¿Qué le lele?